martes, 20 de enero de 2009

AÑO de la ASTRONOMIA Que buen año para mirar al cielo

Pasamos las Fiestas y comenzamos un nuevo año lleno de incertidumbre, y esperanza.

INCERTIDUMBRE creada por la crisis, por el ladrillo que ponían uno, y cobraban diez, el cemento (no sabemos cuanto), la banca, el despilfarro, el abuso de los especuladores……………….hay mas, pero no continúo

ESPERANZA en la juventud, en una decisión firme de los gobiernos con más control a los estafadores en muchos lugares de la sociedad, eficacia en el gasto público y cuidado con las subvenciones y ayudas de renombre, que se genere empleo, apoyo y asistencia especial, para los más necesitados.

PAZ y ESPERANZA. En mi opinión, es posible mejorarla con el esfuerzo de todos, expectativas a lo desaguisados vengan de donde vengan, así puede que mejoremos algo los que siempre hemos sufrido.

Del resto de momento no lo tengo en cuenta porque la crisis es mala para los de siempre, y buena para los inversores del patrimonio fácil.

No quiero dejar pasar la emotiva toma de posesión de OBAMA y el discurso, con suerte, y si lo dejan, también puede ayudar a mejorar este desquiciado mundo.

Intentare cambiar con el tiempo si duro, pero de momento me centro en lo que me gusta, repetitivo en algo, pero acertado en las circunstancias


CAMINO DE PAZ Y ESPERANZA
Olvidar

TENGO para mí que una de las más profundas libertades de la persona es aquélla que le permite –no se sabe bien cómo, ni siquiera si consciente o inconscientemente- recordar u olvidar lo que le ocurrió, elegir qué acontecimientos han de permanecer grabados en el alma y qué otros no. No se trata de una cuestión menor. Dicen los científicos, y aciertan, que somos lo que recordamos y lo que no recordamos, que nuestra identidad se compone muy principalmente de esa mezcla personal e incompartible de luces y de sombras decidida, suponemos, por cada cual.

No me detendré en elogiar las virtudes del olvido: quien tuviera siempre presentes, por nimios que fueran, todos los detalles de su existencia, terminaría sin duda loco. También, por supuesto, quien no almacenara nada en los estantes de su memoria, una patología que asusta y que avanza en los nuevos tiempos. Luego la cordura, el equilibrio al que todos aspiramos, es, para cada uno, ese punto intermedio, íntimamente soportable, de circunstancias archivadas o destruidas, de hechos o sentimientos que desaparecen en la niebla del pasado o que nos acompañan, nítidos como entonces, a lo largo de toda nuestra vida.

Pero si la tesis parece impecable, lo que se nos escapa es el procedimiento, el mecanismo por el que algo, para nosotros, subsiste o se evapora. Afirmaba Cicerón, por ejemplo, que en nuestro poder está borrar enteramente los infortunios de nuestra memoria, y evocar en nuestra mente el agradable recuerdo de cuanto nos sucedió de dichoso. Y aunque la ciencia actual –véanse los estudios de Anderson y Green en la Universidad de Oregón– insiste en la voluntariedad de tal facultad que, así entendida, explica mejor los casos de amnesia selectiva, resulta obvio que para la mayoría de los mortales las cosas no funcionan de ese modo. Suele no bastar el deseo (la "represión" de la que hablaba Freud) para espantar demonios que frecuentemente nos torturan con asombrosa tenacidad.

Frente al imperio -dudoso- de la voluntad, los caprichos de la bioquímica. Hay quien asegura, quizá con mayor fundamento, que es el estrés el responsable de esa administración crucial. Está demostrado –señalan– que éste libera en nuestro organismo sustancias con efectos potenciadores (epinefrina) e inhibidores (opiáceos) de la memoria. Esto justificaría que, según las predominantes ante un suceso específico, conservemos detalle exacto del mismo o, por el contrario, noticia ninguna. Quedaría, sin embargo, por averiguar –y no es poco– bajo que condiciones aparece un tipo u otro de sustancias o, lo que es lo mismo, quién o qué encauza cada experiencia hacia el cajón de lo perdurable o hacia el abismo de lo extraviado.

Es esta irresuelta aleatoriedad la que inquieta y molesta a algunos. Leo que un equipo de psiquiatras norteamericanos trabaja en la fabricación de una droga -a partir del propranolol, un beta-bloqueante que facilita el olvido. O, siendo precisos, que elimina el sufrimiento que produce el recuerdo. Y más allá de las ventajas y riesgos del invento –algunas y muchos– me vuelvo a preguntar por el sentido de un progreso científico que, a fuerza de compadecerse del hombre, de alejarle de su fatigosa humanidad, acabará ignorando lo que esencialmente le define, le individualiza y, al cabo, es.
De Rafael Padilla

Continue Reading...

jueves, 8 de enero de 2009

Nuevo Año. Nueva etapa. PAZ y AYUDA



Necesitamos muchas mas luces, para que entre todos mejoremos este mundo.

Y por supuesto.., que todos podamos pagarla


Comenzamos un nuevo año; y como deseo lo mejor para todos, reflexionando sobre mi titulo, he decidido comenzar una nueva etapa, si soy capaz de mejorar algo, para compartir con tanta gente buena que pulula por el mundo.

Intento incluir todo lo que se me ocurra y recurrir a todo lo interesante que encuentre, y que entienda que va en línea con mis condiciones y forma de pensar, sin descartar esporádicamente algo de humor.

Para comenzar, y como examen de conciencia, tendré en cuenta lo que afirmaba Cicerón, por ejemplo, que en nuestro poder está borrar enteramente los infortunios de nuestra memoria, y evocar en nuestra mente el agradable recuerdo de cuanto nos sucedió de dichoso.

Puede que también me ayude con Epinefrina Estimulante adrenérgico como emergencias en las que se requiere una respuesta de la actividad simpática

Teniendo en cuenta que Los cambios conductuales se identifican con la euforia inicial, la apatía, lentitud psicomotora, el deterioro en el proceso del pensamiento y en la capacidad de atención y memoria, así como con cambios drásticos en actitudes sociales, no lo aseguro, pero pensare el tomar OPIÁCEOS

Para cerrar este inicio recapacitare sobre el filme Olvídate de mí, pergeñado por la iconoclasta mente de Charlie Kaufman, e interesado por la posibilidad de borrar selectivamente recuerdos luctuosos.
Intentare recapacitar sobre OLVIDATE DE MI,……………con PROPRANOLOL, para este año que acabamos de iniciar, con muertes innecesarias, e incertidumbres para los más necesitados.


COMO SIEMPRE.



Brindemos con los caldos que producen los rayos, de nuestras ricas UVAS



U N C O R D I A L S A L U D O
.
Continue Reading...
 

Blogroll

Site Info

Text

Yo, y mis circustancias Copyright © 2009 WoodMag is Designed by Ipietoon for Free Blogger Template